Historia de Juli

Los dominicos fueron los primeros en llegar a Juli y con ellos sus acompañantes y españoles en busca de un lugar para vivir. En 1553 ya se fundó el Convento de San Vicente en Chucuito y en Juli se edificó la casa de residencia para los religiosos. A partir de 1565, Juli pasa a ser el centro dominico principal de la zona al fundarse el Convento de San Pedro Mártir, desplazando en hegemonía al de San Vicente de Chucuito y poniendo bajo su mando al recién fundado Convento de San Santiago en Pomata El corregidor de indios de Chucuito Don Jerónimo de Silva llegó a Juli, hizo el deslinde de terreno para la misma población, se trazó las plazas y las calles, se dio amplitud al solar de la iglesia se alejó a los naturales en los suburbios, donde actualmente existen los apellidos Juli, Cariapaza, etc. y fue residencia de los primeros frailes. El 2 de abril de 1565, el licenciado López García de Castro autorizó a los dominicos a fundar el convento de San Pedro Mártir, sobre las ruinas de la casa del Cacique Cariapaza. Al parecer lograron iniciar la construcción de las primeras iglesias: San Pedro Mártir, la Asunción y San Juan.

Luego llegaron los misioneros de la Compañía de Jesús a finales del año 1576 y se quedaron hasta su expulsión a mediados de setiembre de 1737.

En la época de la República, el 3 de junio de 1828 se declaró a Juli como capital de la provincia de Chucuito.